Hola Maestra, me da mucho gusto saludarte.
Me tomo el atrevimiento para escribirte este correo y contarte una de las experiencias que mas ha marcado mi negocio. Resulta que hace unos pocos días, recibí una llamada de una señora que necesitaba la cotización de un Candy Bar para 70 personas, se trataba de una fiesta o Baile de Xv Años, aun faltaba mas de 2 meses para la fecha asi que tenia todo el día disponible. Yo amablemente le hice las preguntas básicas para realizar la cotización así que al otro día le envié un correo con el precio y la información.
Pasaron unas pocas horas para que ella me hablara y confirmara de recibido el email. Sinceramente yo había cotizado con precios ni baratos ni caros, prácticamente lo normal. Esto porque ella menciono que era como un baile, no tanto el presupuesto de un XV años.
La señora me dijo que mis precios eran demasiados caro “too much”, prácticamente me decía que era una exagerada y la verdad se porto un poco grosera. Decía que si mis dulces tenian plata, oro, hacían magia o que pasaba por mi cabeza al pensar que ella pagaría $3750 pesos por una mesa?
También dijo que entonces mejor le convenía ir a la dulcería y ella acomodar en la mesa los dulces, que según eso “no tiene chiste”. Para nada me moleste, respete su opinión, pero eso si. No dude ni tantito en decirle “Perfecto, entonces hágalo”.
Pasaron unos dias y volví a saber de esa señora, me llamo para decirme que estaba a punto de contratar la mesa con alguien que se la dejaba en $1700 pesos, que si le mejoraba el precio o se lo dejaba igual, que todavía ella me podía pagar hasta $2000 pesos. Por supuesto, le dije que yo le podía cobrar $2000 pesos pero que seria para 40 personas aproximadamente. Y obviamente ella no acepto, me dijo que entonces iba a perder dinero por andar de “carera”. Sinceramente no le estaba cobrando caro, solo lo suficiente.
Bueno, total... pasaron unos días mas y me volvió a llamar, para ese entonces yo ya tenia esa fecha por la mañana ocupada, sin embargo el baile seria por la noche. La señora me llamo diciendo “Dime que aun no se ocupa la fecha, por favor!”, realmente estaba desesperada decía que no sabia ni que dulces comprar, ni como decorar, que los quequitos estaban muy caros y que a ella no le salían, entre otros problemas. Y que por supuesto me pagaría el precio que le había dicho, pero que porfavor le hiciera el trabajo, pero que ella aun no entendía porque “tan caro”.
En ese momento, yo me desahogué! Y le dije: ¿Porque? Porque, mis cursos costaron, porque tome muchos cursos para aprender a hacer lo que se, porque me tomo tiempo aprender, por los mil intentos que hice para que las cosas salieran como quería, por los libros que compre, por el material que eche a perder, por las herramientas que compre tan costosas y de buena calidad, por los ingredientes que uso, por pasarme mucho tiempo buscando cada vez mejores proveedores, por las horas que me cuesta diseñar, por lo que me ha costado mi repertorio digital, por la falta de sueño por sacar el trabajo, por el dolor de espalda que tengo al pasar tanto en computadora, por los lentes que uso ya que mi vista esta lastimada a causa de la pc, por el internet que uso para estar conectada con usted, por el cansancio al cortar con tijeras, por ahorrar para comprar una perforadora, por el desgaste de mis herramientas y muchas mas razones que hacen que MI TRABAJO, SE VALORE....
Ahi me di cuenta que le dedico mucho tiempo para que haya gente tan tacaña que no les gusta pagar y valorar el trabajo de los demás.
Te mando esto porque pienso que ha causa de las personas que cobran y venden barato solo por ganarse un “dinerito” no solo desvaloran su trabajo si no, el de los demás. Yo preferí mil veces no dar el servicio a regalar mi trabajo: ¡NO! que tanto me ha costado.
Gracias a todos y cada uno de los consejos que nos han enseñado Judilu con sus cursos, y aparte las experiencias que he tenido como estas jijijijiji uno se da cuenta que ser artesano es una gran profesión.
Sinceramente no ha sido el primer correo que nos llegan de alumnas que nos comentan la forma y perspectiva en que algunos clientes o posibles compradores ven su trabajo.
Yo siempre he dicho que SE GANA POR LO QUE SE SABE, NO POR LO QUE SE HACE.
Aunque realmente mucha gente no se de cuenta de esto, ya sean vendedores y compradores, muy pocas veces aplican esta regla que resulta ser tan importante en cualquier negocio.
Así les voy a a contar una reflexión que encontré en la web de un tipo que se daba el lujo de cobrar por lo que sabia:
Un ingeniero fue llamado para reparar una computadora muy grande y extremadamente compleja... una computadora que valía alrededor de 12 millones de dólares.
Sentado frente a la pantalla, oprimió una teclas, asintió con la cabeza, murmuro algo para si mismo y apago el monitor. Procedió a sacar un pequeño destornillador y dio vuelta a un minúsculo tornillo.
Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba trabajando perfectamente. Por lo tanto el presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.
¿Cuento le debo? - Pregunto.
Son mil dólares - Respondió el ingeniero.
¿Mil dólares? ¿Mil dólares? Por tan solo unos momentos de trabajo?! Por apretar un pequeño tornillo? ¡Ya se que mi computadora vale 12 millones de dólares, pero esa es una cantidad disparatada. Esta bien, la pagare solo si me envía una factura perfectamente desglosada.
El ingeniero asintió y se fue.
Al siguiente dia el presidente recibió la factura, la cual decía:
DETALLE POR SERVICIOS PRESTADOS
1. Apretar un tornillo ................ $1 dolar
2. Saber que tornillo apretar ................ $999 dólares
Para todas aquellas emprendedoras que día a dia se enfrentan con la desconsideración de quienes por su propia ignorancia no alcanzan a entenderlas.
Un abrazo, Judy.
DIOS nos Bendice.
DIOS nos Bendice.
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